lunes, julio 30, 2007

El regreso



Este mes apenas he visto a mi Amo. Tampoco he hablado con él más que en contadas ocasiones. Primero, fueron mis exámenes finales de carrera, afortunadamente terminados con éxito, y luego, un pequeño viaje de vacaciones a la playa, por supuesto con su permiso, donde he permanecido cinco días con algunas de mis amigas.

Pero ahora regreso y estoy segura de que las cosas cambiarán. Por lo pronto, esta tarde voy a estar con mi Señor y le contaré todo lo que ha sucedido en los últimos días, cómo he cumplido sus órdenes y qué sensaciones me han embargado. Espero recuperar esa condición de esclava que a lo mejor tengo un poco perdida con tanto acontecimiento extraño y volver a sentir ese sometimiento al que estoy acostumbrada. Hasta mi Amo me dijo el otro día que de estar tanto tiempo alejada de la sumisión estaba olvidando el comportamiento que debía tener como esclava. Una seria advertencia que voy a tratar de subsanar.

miércoles, julio 25, 2007

En el camino



Felicidades Mi Amo

lunes, julio 23, 2007

La rosa secreta


Mi Amo Tarha está creando un proyecto para organizar un lugar de encuentro que puedan compartir Am@s y sumis@s y en general todos aquellos que estén interesados en el tema del BDSM. De momento se ha creado un blog que se está ampliando progresivamente como paso previo a la creación de un foro en el que todos podamos participar. No se trata de un sitio de contactos, sino un lugar en el que se desarrollen discusiones y en el que cada cual pueda aclarar sus dudas, contar sus experiencias o intercambiar información.
Todas aquellas personas que puedan estar interesadas o que deseen ampliar esta información pueden dejar su comentario o acudir al mencionado blog en la dirección http://www.rosasecreta.blogspot.com

jueves, julio 19, 2007

Relación complicada


Mi reflexión de hoy es la siguiente: ¿Puede una esclava que no vive con su Amo ser una esclava 24/7? Según las respuestas que he recibido al comentar este asunto con otras personas, hay opiniones para todos los gustos. Desde el que piensa que si no hay un contacto personal y permanente es imposible llegar a semejante estado de esclavitud, hasta el que cree que sí es posible si se dan algunas circunstancias o si la relación entre Amo y esclava es de tal profundidad y con tal confianza que ambos están seguros del comportamiento del otro.
En mi opinión, el hecho de no vivir bajo el mismo techo o, incluso, el de no residir en la misma ciudad no es un obstáculo definitivo para impedir ese tipo de relación.
He conocido la situación de Amos que controlaban a su esclava cada minuto del día sin estar cerca de ella y, por supuesto, sin verla. Le ordenaba la hora de levantarse, el momento de ir a la ducha, de salir, de regresar, de cada tarea a realizar en el día, la ropa que tenía que ponerse e, incluso, la cantidad y la calidad de la comida que debía ingerir de entre las que disponía para cada comida.
Se podrá objetar que si el Amo no está presente la esclava podrá o no cumplir sus órdenes, pero si lo hiciera así, ¿qué objeto tendría mantener la relación?
No quiero que se piense que todo esto viene a cuento de mi situación personal y de mis deseos como esclava, porque por desgracia aún tengo demasiadas limitaciones para poder pensar en una situación que, desde mi punto de vista, sería tan fantástica.

sábado, julio 14, 2007

El amor en la sumisión


Una tarde, hace ya algún tiempo, me encontraba hablando a través del messenger con uno de eso Amos que no están obsesionados por conseguir una esclava al precio que sea cuando, inesperadamente,me preguntó si estaba enamorada de mi Amo. Curiosa pregunta que nunca me había hecho nadie y a la que tardé unos segundos en responder.
"No", le dije y él mostró su enorme sorpresa, como si el hecho de que una esclava no estuviera enamorada de su Amo fuese la cosa más extraña del mundo. Me dio a entender que lo lógico es que en una relación Amo/esclava exista también una relación sentimental entre las dos partes. Tanta fue la sorpresa que manifestó y tanta fue la que empezó a embargarme a mí con su forma de pensar que, sin saber por qué, me vi en la obligación de añadir: "pero le quiero".
Es una frase que nunca había dicho. Recuerdo que conocí a una esclava que le estaba diciendo constantemente a su Amo que le quería, aunque a su Amo no parecía impresionarle mucho tal declaración. Yo, sin embargo, no se lo he dicho nunca, seguramente por pudor o para que no pueda pensar que intento embaucarle o presionarle.
Quiero a mi Amo porque le respeto y porque le admiro y porque le quiero, me someto a sus decisiones y a su voluntad. Nunca estaría a merced de alguien a quien no quisiera profundamente o en quien no confiase de forma plena.
Pero querer a una persona no es amarla y, curiosamente, tengo la sensación de que nunca sería la esclava de alguien a quien amase, al menos en el grado y con la intimidad en que yo quiero ser esclava. Me parece que no es posible.

domingo, julio 08, 2007

De nuevo esclava


En los próximos días y si todo ocurre como espero, sucederán dos cosas felices. Por un lado, terminaré mi carrera y me convertiré en una flamante médico a la espera de realizar mi especialidad, y por otro, volveré a ser una verdadera esclava. La primera de estas conclusiones, tan importante para mí, no es algo con lo que vaya a dar el latazo en este blog, por lo que me centraré en la segunda. Desde hace algunos meses podría considerarme lo que no sería disparatado llamar una esclava en paro. Mi Amo, preocupado por el aluvión de exámenes que he tenido que realizar y por no alterar mi concentración ni mi tiempo de estudios, ha mantenido a su esclava en una especie de estado de hibernación durante el que, prácticamente, me ha dado casi total libertad.
Pero había ocurrido que antes que eso, mis propios problemas familiares me habían colocado en la disyuntiva de tener que pedirle un paréntesis en nuestras actividades como mal menor ante un eventual abandono. He pasado varios meses muy duros, a lo que se ha unido la necesidad de realizar un complicado tratamiento médico y con una falta de sintonía con todo lo que me rodeaba y sólo gracias a la concesión por parte de mi Señor de ese paréntesis estoy consiguiendo asomar un poco la cabeza y empiezo a recuperar la esperanza de un futuro mejor.
Pero una vez que mis problemas familiares parece que se han enquistado y que mis estudios van a dejar paso a un tiempo más relajado, tengo la ilusión de volver a recuperar mi condición de esclava al servicio de mi Amo. No digo al cien por cien pero ansió volver a ser usada, ser humillada de nuevo, tener que cumplir cuantas órdenes desee darme mi Amo y, en fin, sentirme otra vez, como esa esclava que deseo ser para poder dar a mi Dueño alguna de las satisfacciones que durante tanto tiempo le he estado escatimando.

miércoles, julio 04, 2007

En el chat


Abro el messenger espero un par de minutos. Enseguida aparece la señal de que un amo inicia sesión. Entonces, recuerdo que lo había agregado hacía unos días atendiendo su petición. Otra vez aparece la señal.
"Hola"
"Hola", respondo.
"¿Eres esclava?"
"Sí, Señor"
"Yo soy Amo"
"Ya lo veo, Señor"
"¿Y cómo estás, esclava?"
"Estoy bien, Señor, ¿y usted?"
"Yo, también. Dime, esclava, ¿tienes Amo?"
"Sí, Señor, tengo Amo desde hace tiempo"
"No importa, ahora soy yo tu Amo"
"Eso no puede ser, Señor, ya tengo uno"
"¿Te atreves a discutir conmigo?"
"No discuto, Señor. Sólo te digo que ya tengo Amo"
"Desnúdate y ponte de rodillas"
"No puedo"
"Veinte azotes. Ahora tengo que dejarte pero te voy a dar una tarea. Mañana cuando salgas te acercas al primero con quien te cruces en la calle y le dices que le quieres hacer una mamada. Luego, me lo cuentas en un correo".
"Sí, Señor"
Apago la conexión, elimino el contacto, cierro el messenger.

domingo, julio 01, 2007

Cosas que echo de menos


A mi Amo cuando no está.
Estar más tiempo en la mazmorra.
Ser económicamente independiente.
Ser una esclava 24/7
Que mi Amo esté más satisfecho de mí.
Que vean a las sumisas como personas normales.
Personas que no juzguen sin saber.
No poder viajar lo que quisiera.
Ni a donde quisiera.
Saber lo que sucederá mañana.