domingo, mayo 06, 2007

Soy


Soy una esclava errante que va de un lugar a otro, cada vez más lejos de su objetivo.
Soy un ser extraño que camina sin rumbo en busca de una ilusión que no encuentra nunca.
Soy una sumisa patética que sólo está sometida a la intolerancia de los ciegos y a los deseos de los ignorantes.
Soy un ejemplo de lo que no se debe ser, de lo que no se debe hacer, de cómo no hay que reaccionar.
Soy un alma en pena que recorre las calles de una ciudad extraña en busca de una utopía.
Soy, en suma, una ilusión frustrada, el paradigma del fracaso, un motivo de decepción.

4 Comments:

Blogger Princesa said...

Vamos, pequeña, arriba ese animo!
No puedes ver la botella medio vacia dia tras dia...
Si, te presionaron y tomaste una decision, que no es ni buena, ni mala, ni definitiva.

Deja de dudar, de castigarte a ti misma como penitencia, y alegra tu vida, alegra tu Blog y piensa en tus amigos que estan preocupados por ese animo tan triste que arrastras desde hace semanas.
Superate!

Un beso fuerte y si pudiera, un azote, que te hace falta.

Besos dulces, pequeñita.

10:06  
Blogger Tarha said...

No hay mayor dolor que el que nos infligimos nosostros mismos,pero tu sabes ya que no hay motivos para tus reproches,no hay lugar para tanta pena,porque pase lo que pase y diga lo que diga el mundo solo seras quien quieras ser,solo iras donde quieras ir.
Tarha.

16:21  
Blogger Cristián Kristian . said...

Silvia , gracias por visitarme y por incluir mi blog en tu lista , ¡que atenta eres, esclava¡
Al leer tu poema me simpatizas , me solidarizo contigo y con tu melancolía , son hemosas tus letras y emocionan , estás con el corazón desgarrado no?.
Eres sensible , esclava y veo que sufres o más bien sientes soledad . Ignoro las razones pero puedo imaginarlas .

¿qué te puedo decir? no se bien pero , creo que hasta las esclavas tienen derecho a ser felices , sobre todo las buenas esclavas .

cariños

Cristián

18:14  
Blogger Kimuko said...

No eres aquello que escribiste, eres tú, eres hermosa, tus ganas de entregarse son tan hermosas que la difícil decisión que tuviste que tomar te hirió el alma. Y eso es bonito. Porque para tomarla pensaste en Él y con Él lo hablaste.

Y él lo entiende. ¿Cuántas veces tiene que decírtelo? Una sola vez, una sola palabra suya debería ser suficiente para calmar ese ánimo :*

17:33  

Publicar un comentario

<< Home