lunes, diciembre 04, 2006

D/s frente a S%M



Muchas veces me he preguntado por la diferencia entre un sádico y un dominante o entre una sumisa y una masoquista, es decir, qué distingue a la relación D/s de la relación S&M.

Para muchos se trataría de dos actividades diferentes; para otros sería solamente una cuestión de grados, pero la realidad es que apenas hay distancia entre una práctica y la otra, por lo menos si entendemos por D/s y por S%M lo que debe ser, esto es, consensuado.

Es evidente que un sádico es también un dominante y que una masoquista ha de ser una sumisa obligatoriamente, pero el razonamiento se puede llevar más lejos. En efecto, si se piensa con calma y desapasionadamente en el asunto, sin alarmismos y sin querer justificar lo que no necesita justificación, es lógico pensar que no sólo es verdad que un sádico y una masoquista, o al reves, son también dominante y sumisa, sino que lo mismo sucede desde el otro punto de vista. O sea, que un dominante es también un sádico y que una sumisa tiene que ser, aunque algunos puedan alarmarse, una masoquista

La inmensa mayoría de las definiciones califican al sadismo como aquel comportamiento merced al cual se obtiene placer infringiendo dolor, mientras que masoquismo es aquel otro en el que una persona obitene placer gracias al dolor. Pero, al menos desde mi punto de vista y también desde el de la gran mayoría de las personas dedicadas a estas prácticas, el dolor no es sólo dolor físico, sino también moral y mental y si esto es así, ¿Cómo puede definirse a una persona que siente placer azotando a otra, colgándola del techo, humillándola hasta anularla, haciendo de ella un objeto? O desde el otro punto de vista, ¿No es masoquista quien siente placer con el dolor de un látigo sobre su piel, de unas pinzas en los pechos o arrastrándose por el suelo para satisfacer los deseos de otro?

Debo decir que nunca me he creído masoquista, seguramente porque nunca me ha gustado el dolor, hasta que no he experimentado cierto tipo de dolor. Claro que me sigue sin gustar un dolor de muelas o de cabeza pero empiezo a disfrutar de las sensaciones que me provoca el látigo o la fusta, del placer que experimento al sentirme tratada como una perra, deambular a cuatro patas o ser insultada y humillada. Por eso, he dejado de pensar como antes y ahora estoy convencida de que además de sumisa soy también masoquista, por lo menos hasta un cierto nivel de masoquismo.

Estoy segura de que lo mismo le sucede a los demás.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y esa es también mi opinión, siempre y cuando introduzcamos la variante psicológica en el tema. Para mí no hay duda de que son la misma cosa.

Saludos, Silvia, y mis respetos para tu Señor

12:46  
Blogger Tarha said...

Lo que sucederia es que por uno u otro motivo cada uno establece sus limites,cada uno marca su propio nivel.De ahi que algunos aparezcan como autenticos sadicos,otros como mas "tranquilos" y algunos directamente estan para que los encierren.Pero en realidad todos tenemos un poco de todo.O asi me lo aprendi yo.
Tarha.

05:19  
Blogger S.Gaurav said...

Ante el inmenso arco de iris que supone el BDSM es difícil hablar de la siempre relación entre cierto nivel de sumisión y masoquismo o cierto nivel de dominación y sadismo en la misma persona.

Lo que sí me parece claro es que están próximos y es fácil que a distintos niveles puedan mezclarse.

He conocido a sumisas que no son nada masoquistas y no por ello dejan de mostrar cierta naturaleza obediente y entregada pero que no pasa por ningún tipo de dolor (ni físico ni mental). También Dominantes que no desean entrar en ese área y sienten sólo deseos de Bondage o someter sexualmente y jamás pasan por ahí, pero lo habitual es encontrarse con niveles mezclados y bajo mi punto de vista el dolor es muy importante, siempre que se aplique con medida e inteligencia, en el adecuado momento...tanto como ocurre con el placer...

Como dijo alguien en cierta Web...

"Sin dolor no se forma el carácter, sin placer el espíritu"


Saludos.

S.Gaurav

10:36  
Blogger stygia{GRV} said...

Antes de nada, felicidades por tu blog, reflejo de tu sumisión...

Me he planteado tantas veces el tema que tratas en este post... y quizás no haya llegado a ninguna conclusión definitiva. Apenas he empezado mi camino en este mundo... y aunque no puedo sentirme más feliz de ser ya Propiedad de Mi Señor Gaurav, entiendo que no dejo de ser una mera aprendiz... Por eso mi opinión es muy humilde, pero lo que si puedo afirmar es que yo no disfruto (aun) sintiendo dolor... y si soy la más feliz cuando entregándolo se dibuja una sonrisa en Mi Dueño.

Si ahora me preguntan si soy masoquista, entendiendo el término aplicado al goce físico por el dolor... mi respuesta es un no. Pero como sumisa, sí disfruto abandonandome mientras me entrego... ya sea en aspectos que me cuesten menos, como en mi carácter servil, ya sea en ámbitos que para mí sean a priori más difíciles de superar... como el dolor... donde Mi Señor me educa paso a paso... para moldearme también por ese medio. yo, plenamente agradecida, no puedo valorarlo más...

Le seguiré a donde me lleve...

y a ti solo puedo darte la enhorabuena por haber llegado ya hasta aquí...

1 besito y mis respetos a Tu Amo.

stygia{GRV}

17:52  
Blogger rojo profundo said...

Interesante, tienes imaginaciòn

01:55  

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