jueves, agosto 10, 2006


Me parecía imposible que un azote procurase placer, que arrodillarme delante de mi Amo me llenase de emoción. Me parecía extraño que permanecer atada, humillada, amordazada, cegada pudiera llenar de satisfacción. Que ser poseída, solicitada, usada condujese al éxtasis. Sabía que todo eso se hacía para el propio placer del Amo, que una sumisa debe procurarlo para su Dueño a pesar de todo. Hoy sé que el placer de mi Amo es mi propio placer pero también sé que es imposible vivir ya sin los azotes, sin la humillación, sin las mordazas o sin su posesión, pero no porque mi deber sea procurar su satisfacción, sino porque no puedo vivir sin mi placer.

1 Comments:

Blogger Tarha said...

En tu placer,en sentir tu piel siplicando el proximo azote,en el gemido que escapa de tu boca amordaza,en todo cuanto deseas,se alla tu placer y el de tu Amo,perra mia.
Tarha.

07:13  

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