viernes, agosto 25, 2006

La amante sumisa


Siente que su Amo la acaricia y por primera vez sabe que no es una caricia forzada, que ni él abusa de ella ni ella se ve obligada a conceder. Percibe las manos que recorren su cuerpo y que le erizan la piel y le ofrece sus labios voluntariamente, deseosa de establecer ese contacto que ha estado buscando durante tanto tiempo, desde el día en que pensó que no sólo quería ser su esclava, que también anhelaba ser su amante. No hay ataduras, ni pinzas, ni forcejeos. No hay órdenes, ni obediencias, ni insultos. Sólo hay dos cuerpos que se retuercen, que jadean, que se traspasan el calor y esas gotas de sudor que han empezado a intercambiar y que ya no van desde un Amo a una esclava, sino que se funden en un cuerpo y en otro. Es entonces cuando se da cuenta de que está actuando con absoluta libertad, que nadie le prohibe disfrutar o gozar, que nadie le está ordenando tocar, deslizar los dedos por ese cuerpo que por primera vez es suyo.
Han tenido que pasar muchos días de entrega, de dolor teñido de placer, de humillación consentida y, a veces, disfrutada, de sometimiento aceptado, de esfuerzo para ofrecerle un placer que ciertamente era también el suyo. También ha tenido que pasar mucho tiempo de silencio, de ocultar unos sentimientos que, paradójicamente, él tampoco se atrevía a desvelar, pero hoy, cuando se siente libremente poseída, libremente penetrada, a punto de convulsionar y romperse en mil pedazos, sin la obligación de esperar una orden o un permiso, es cuando más le desea, cuando más segura está de que ya no habrá una vuelta atrás, de que más que nunca y sin que se vislumbre un final, será su Amo, su Señor, su auténtico Dueño, esa persona que la guiará y la protegerá y a la que ella servirá como una esclava pero también como una amante.

2 Comments:

Blogger Ika said...

Una faceta que no es muy comun en el mundo de D/s, pero que es necesaria para darle un aire nuevo y refrescante a la relacion. Muy bello relato silvia, besos.

06:43  
Blogger Tarha said...

No es cierto cuanto tenemos o ansiamos,solo aquello en lo que nos atrevemos a soñar puede cobra vida.
En tu ausencia la tuya sera la mas preciada sombra del jardin.
Besos mi pequeña.
Tarha.

07:16  

Publicar un comentario

<< Home